Crematorios.cl

Ya desde tiempos prehistóricos, cuando la domesticación comenzó a formar parte de las sociedades humanas, los animales adquirieron una nueva connotación para nosotros. La utilización integral de sus recursos, como alimento, vestimenta, combustible, abono, utensilios de caza, herramientas, construcción de viviendas, transporte y tantos otros beneficios, los hicieron indispensables, llegando a transformarse en una compañía constante y sumamente importante para nuestro desarrollo. Venerados como criaturas sagradas y transformados en deidades por algunas culturas, atribuyéndoles características antrópicas, han sido partícipes de muchas costumbres y ceremonias humanas, incluyendo las que tienen relación con la muerte.
Los enterratorios de animales, datan desde hace miles de años. Muchas culturas, a lo largo de la historia de la humanidad, han realizado estas prácticas y por razones muy variadas, pero fundamentalmente por un tema higiénico. Los antiguos egipcios, fueron conocidos por momificar felinos, reptiles y aves, llegando a guardar en su interior, joyas y manuscritos de gran valía. Los romanos, por su parte, disponían de grandes parcelas de tierra para conmemorar a sus animales con grandes monumentos de piedra. El mejor ejemplo de estas costumbres fue Alejandro Magno, uno de los más famosos amantes de mascotas de todos los tiempos. En el continente americano, desde el actual territorio de Estados Unidos, pasando por Mesoamérica y hasta el territorio Inca, existen claros indicios de entierros animales, siendo los perros las principales mascotas que se han encontrado.
Con respecto a la cremación, no hay literatura dedicada a esta práctica con animales, aunque existen pruebas arqueológicas en África, Australia y algunas regiones de Asia. En la actualidad, la incineración de nuestros animales es una costumbre que va en crecimiento. Al comienzo, surgió como una solución sanitaria y medioambiental, frente a la enorme cantidad de mascotas que fallecían en clínicas y establecimientos veterinarios. Muchas veces la gente no quiere recibir el cadáver de su mascota, pero desea asegurarse que será bien manipulado y no simplemente echado a la basura. Algunas personas optan por llevarse los animalitos y enterrarlos en sus casas, pero en el mundo de hoy, donde el espacio es cada vez más reducido, ha surgido, la idea de los cementerios y crematorios para mascotas. Iniciativa que cada día suma una mayor cantidad de adeptos.